Burundi ha sido pasado por alto durante mucho tiempo en comparación con sus potencias vecinas productoras de café de especialidad de África Oriental.

El café del país es producido casi en su totalidad por pequeños agricultores, y gran parte de esta producción a pequeña escala es de calidad excepcional. Con sus cafés súper dulces, limpios y, a menudo, florales, Burundi, cada año, se coloca cada vez más en el mapa de cafés especiales. 

El café es de suma importancia para las familias y el país en general. Teniendo esto en cuenta, mejorar y ampliar la infraestructura cafetera no es solo una forma de mejorar los ingresos, es una forma de revolucionar el potencial de ingresos de toda una nación.

La construcción de estaciones de lavado y la expansión del trabajo de extensión agrícola pueden ser excelentes maneras de mejorar la calidad del café. Las estaciones de lavado son fundamentales para mejorar los estándares del perfil de la taza y la reputación mundial del café de Burundi.